El responsable descartó que se tratara de un ataque estrictamente sectario y lo relacionó con los altercados por la subida de impuestos y la austeridad que se sucedieron anoche en la capital y otra veintena de ciudades, y que acabaron con 206 detenidos y 49 policías detenidos.
"Apenas causaron daños, más allá de algunos cosas que se quemaron y no hubo que lamentar víctimas. Un grupo de desconocidos aprovechó las protestas para tirar botellas incendiarias a la entrada de la escuela", detalló. En la isla de Djerba vive una pequeña comunidad de ultraortodoxos judíos y se levanta la sinagoga Al Ghriba, considerado el templo judío más antiguo del norte de África.
En mayo de cada año, esta isla situada en el sur de Túnez atrae a cerca de 2.000 peregrinos judíos, principalmente procedentes de las comunidades tunecinas que emigraron a Francia e Israel, que celebran la festividad de Bag Laomer con una gran fiesta. La sinagoga fue escenario en 2002 de un ataque asumido por la red terrorista internacional "Al Qaeda" en el que murieron 21 personas, entre ellas siete turistas alemanes.
Túnez es testigo desde hace diez días de graves protestas sociales, que han causado la muerte de una persona, y que han aumentado de intensidad a medida que se acerca el séptimo aniversario de la revolución que acabó con la dictadura de Zinedin el Abedin ben Ali.
El expresidente tunecino huyó a Arabia Saudí el 14 de enero de 2011, tras un mes de protestas ciudadanas en todo el país, que supusieron, además, el inicio de las ahora asfixiadas "primaveras árabes". Para el domingo, entidades y partidos de la oposición han convocado una gran manifestación en el país para denunciar tanto la política de recortes del Gobierno, que ha forzado el Fondo Monetario Internacional (FMI), como el paulatino recorte de los derechos civiles logrados tras la revolución.