Liberia prohíbe la mutilación genital femenina, pero sólo durante un año
Liberia ha prohibido la mutilación genital femenina durante un año, algo que los grupos que se oponen a esta práctica consideran insuficiente por lo que han instado al nuevo presidente del país, George Weah, a que insista en la aprobación de una ley permanente al respecto.
"Es demasiado pronto para celebrar dado el largo camino que tenemos por delante hasta que haya tolerancia cero a la mutilación genital femenina en Liberia", ha declarado Grace Uwizeye, consultora de la ONG Equality Now.
"Instamos al presidente Weah a mantener la presión para que se apruebe una ley permanente que prohíba la mutilación genital femenina completamente para mujeres y niñas", ha manifestado Mackins Pajibo, del grupo de Liberia Women Solidarity Incorporated, a la Thomson Reuters Foundation.
Lakshmi Moore, directora en funciones de la agencia ActionAid, ha subrayado que hay mucho que hacer durante el próximo año para promover una prohibición permanente que se haga cumplir.
"Sabemos que todavía es un tema tabú en algunas comunidades, pero estamos viendo señales de que las actitudes están cambiando", ha revelado.
La prohibición convierte en delito el practicar mutilación genital femenina a cualquier mujer menor de 18 años, pero se puede llevar a cabo en todas las mayores de edad que den su consentimiento. Aquellos que se oponen a la mutilación genital femenina han señalado que debería ser prohibida y que muchas de las que han dado su consentimiento lo hicieron bajo presión.
La medida ha entrado en vigor después de que la presidenta, Ellen Johnson Sirleaf, firmara una orden ejecutiva la semana pasada antes de dejar su puesto (las órdenes ejecutivas de Liberia tienen efecto durante un año). La medida ha sido eclipsada por la toma de posesión este lunes de su sucesor, la antigua estrella de fútbol George Weah.
Los activistas llevan mucho tiempo exigiendo que la mutilación genital femenina sea prohibida en Liberia, un país donde alrededor de la mitad de las mujeres se han sometido a dicho proceso. No obstante, ha sido un tema espinoso para Johnson Sirleaf, la que fuese la primera presidenta de África, porque es visto como un asunto extremadamente privado y de influencia política entre las mujeres.
Los que defienden la mutilación genital femenina dicen que es un rito de pasaje esencial, pero suele causar problemas de salud y puede resultar mortal. El año pasado, los parlamentarios la retiraron del proyecto de ley sobre violencia doméstica, escudándose en que es un tema cultural. Johnson Sirleaf dijo el viernes que la omisión de este ritual socavaba la ley.
Los grupos opuestos a la mutilación genital femenina han recibido amenazas de muerte por hablar sobre esta práctica, que sigue envuelta en tabú y que se lleva a cabo en ceremonias de iniciación en las que las niñas prometen guardar el secreto con sus vidas. Según datos de la ONU, la mutilación genital femenina se practica en casi 30 países africanos, aunque la gran mayoría la haya declarado ilegal.