Se cree que los implicados estaban bromeando sobre el falso atentado

En libertad los implicados en la alerta de bomba falsa en el avión con destino a Madrid

Cinco de las nueve personas presuntamente implicadas en la falsa amenaza de bomba en un avión de Ryanair que este sábado iba a viajar a Madrid desde el aeropuerto de Bruselas-Zaventem han sido interrogadas y puestas en libertad después.

ondacero.es

Madrid | 02.09.2017 17:32

Aeropuerto de Bruselas
Aeropuerto de Bruselas | Agencia EFE

Aunque el comandante del vuelo expulsó de la aeronave a nueve personas por supuestamente bromear sobre un falso atentado en el aparato, solo cinco habrían tenido que responder a las preguntas de las autoridades.

Los individuos no han sido citados ante un tribunal y no contaban con antecedentes judiciales, según informó hoy la agencia de noticias Belga, que añade que el caso no se ha cerrado y no se descarta que los responsables sean interrogados de nuevo.

Un avión de la compañía Ryanair con destino a Madrid fue desalojado hoy en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem tras una amenaza de bomba que resultó ser falsa, según informó el canal de televisión flamenco VTM, que informó de que la policía hizo bajar de la aeronave a los pasajeros y procedió a un registro del aparato.

También se revisó todo el equipaje del vuelo con la ayuda de perros, pero no se encontraron explosivos. El avión despegó finalmente sobre las 09.25 hora local (07.25 GMT).

La policía federal confirmó a ese medio la apertura de una investigación judicial sobre el suceso.

Según el mismo medio, la tripulación habría activado el procedimiento de emergencia después de que un individuo pronunciara las palabras 'Allah-u Akbar' (Dios es grande), que algunos terroristas yihadistas exclaman al cometer atentados.

"Pensamos que el hombre, que formaba parte de un grupo, se encontraba bajo la influencia del alcohol y ha querido hacer una broma", explicó la portavoz de la Fiscalía de Hal-Vilvoorde, Carol Vercarre.

En marzo de 2016, el aeropuerto de Bruselas-Zaventem y la red de metro de la capital belga fueron objeto de sendos ataques terroristas que costaron la vida a 32 personas.