Yahyah Farroukh, de 21 años, era uno de los seis hombres que permanecían bajo custodia policial por su supuesta vinculación con el atentado frustrado cometido en la estación de Parsons Green, al suroeste de la capital británica.
Los agentes le habían detenido el pasado sábado en el barrio de Hounslow, cerca del aeropuerto de Heathrow (suroeste de la capital) el pasado fin de semana.
Los otros cinco sospechosos continúan siendo interrogados en una comisaria del sur de la ciudad.
El atentado frustrado se produjo el pasado viernes en un abarrotado vagón de metro en la estación de Parsons Green, en una zona residencial del suroeste de la ciudad, en plena hora punta de la mañana.
La explosión se originó en un cubo blanco grande que contenía el material explosivo, y solo causó heridas leves a treinta personas debido a que el artefacto, de fabricación casera, sólo detonó parcialmente, de acuerdo con la Policía.
El Reino Unido redujo el domingo de "crítico" a "grave" el nivel de alerta terrorista, a raíz de las múltiples detenciones, lo que significa que un atentado es "altamente probable" pero no "inminente".