"Hemos sido unánimes en que el trabajo debe proseguir con las tres instituciones, el Eurogrupo y Grecia y que el Eurogrupo del sábado debe tener un significado decisivo. El tiempo escasea. Apostamos todos por que el sábado se encuentre una solución", dijo la canciller alemana, Angela Merkel. Al término de la primera jornada de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, en la que los líderes mantuvieron una discusión de una dos horas sobre Grecia, Merkel dejó claro que los líderes no pueden "inmiscuirse en negociaciones técnicas".
Los líderes trasmitieron a Tsipras que las negociaciones están ahora pendientes de que se logre un acuerdo a nivel técnico con las instituciones antes conocidas como la troika -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional-, para que sea presentado al Eurogrupo del sábado.
"Apostamos por que el sábado haya un acuerdo y que se dé a esa reunión un significado decisivo. Si se logrará (un acuerdo), no lo puedo decir. Pero la voluntad política es clara", dijo Merkel. El presidente francés, Françóis Hollande, se expresó en términos similares, al destacar la importancia del Eurogrupo del sábado. "Esa reunión es crucial porque estamos a la víspera del fin del plazo, que es el 30 de junio, cuando las autoridades griegas deben hacer frente a sus facturas", dijo Hollande. También recordó que el parlamento heleno y el de varios otros países necesitan reunirse para dar su visto bueno al acuerdo una vez que se cierre, lo que limita aún más el tiempo.
Hollande constató que quedan diferencias entre Grecia y las instituciones, pero consideró que éstas "pueden reducirse", y recalcó que "hay que hacer todo" para lograr el acuerdo, uno "global y duradero". Para ello esperó que Grecia haga propuestas que permitan a las instituciones "entrar en esa frase de conclusión". "Creo que el día final será el sábado y estoy confiado en que podemos lograr un acuerdo", dijo por su parte el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, quien aseguró que la manera de acercarse ahora al "problema griego es muy difícil por muchos motivos".
"Apoyamos los esfuerzos del Gobierno griego y del primer ministro, Alexis Tsipras, de lograr un acuerdo con las instituciones europeas, y al mismo tiempo, sabemos la importancia de todo el mundo de mantener Grecia en la zona del euro", recalcó. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, informó a los Veintiocho del estado de la situación, en la que aún no se ha logrado un acuerdo pese a las múltiples reuniones extraordinarias celebradas en los últimos días.
"Los líderes han acordado que no hay necesidad de otra cumbre de la Unión Europea mañana o durante el fin de semana. Los líderes esperan que el Eurogrupo concluya el acuerdo en la reunión del sábado", explicó Tusk. "Soy completamente consciente de la situación y de las potenciales consecuencias. Estamos de acuerdo en nuestro apoyo a las instituciones en el proceso actual de negociación", añadió.
"Compartimos el misma destino", dijo por su parte el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien expresó su malestar ante las intensas negociaciones. "No me gusta este método de trabajo que me molesta y me impide dormir como la media de los mortales", dijo. Por su parte, Tsipras abandonó el encuentro sin hacer declaraciones.