Un segundo avión con restos y pertenencias de las víctimas mortales de la catástrofe aérea ocurrida el sábado en la península egipcia del Sinaí llegó al aeropuerto de Púlkovo, de San Petersburgo, en el noroeste de Rusia, informaron fuentes oficiales.
El aparato, un Il-76 perteneciente al Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, transportó fragmentos de cadáveres, documentos y objetos personales de las víctimas, que serán entregados a los órganos de instrucción para su peritaje e identificación. Este lunes, otro avión de esa misma cartera trasladó a San Petersburgo más de 130 cadáveres y más 40 fragmentos de cuerpos, según el Comité de Instrucción de Rusia.
El avión siniestrado, un Airbus A-321 de la compañía rusa MetroJet (Kogalymavia) que cubría la ruta entre el balneario egipcio Sharm el Sheij y San Petersburgo, se destruyó el aire 23 minutos después de despegar, lo que causó la muerte a sus 224 ocupantes.
Los directivos de MetroJet, que aseguran que el aparato de pasajeros se encontraba en perfectas condiciones técnicas, han apuntado la posibilidad de una "acción mecánica exterior" como causa del siniestro. Por su parte, las autoridades de la aviación civil rusa han llamado a abstenerse de adelantar hipótesis sobre las posibles causas de la tragedia aérea y a esperar los resultados de la investigación.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, exigió "hacer todo" por esclarecer las causas de la catástrofe, la mayor en la historia de la aviación rusa y soviética. "Sin duda, hay que hacer todo para tener un cuadro objetivo de lo ocurrido, para que sepamos qué pasó y reaccionemos a ello de manera adecuada", dijo el jefe del Kremlin en una reunión con el ministro de Transporte de Rusia, Maxim Sokolov, quien le informó de la marcha de los trabajos en el lugar del accidente.