La llegada de Florence desborda ríos y anega viviendas en el sureste de EEUU
El huracán de categoría 1 Florence golpea con vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora la costa sureste de Estados Unidos, donde ha desbordado ríos, inundado casas y obligado al rescate de centenares de personas atrapadas por el agua.
Florence tocó tierra a las 07.15 hora local (11.15 GMT) en Wrightsville Beach, en Carolina del Norte, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en un boletín especial. Aunque su furia es menor a la esperada para un huracán que llegó a ser hace dos días de categoría de 4 y generar vientos de 225 kilómetros por hora, el peligro radica principalmente en las inundaciones, tanto de agua dulce como salada.
Estas "catastróficas" inundaciones, que se espera que empeoren con el paso de las horas y con la subida cíclica de la marea, han provocado que las zonas costeras de ciudades del litoral atlántico ya están anegadas.
Una de las poblaciones que más ha sufrido las consecuencias es New Bern, en Carolina del Norte, donde sus autoridades, apoyadas por efectivos de la Guardia Nacional, han respondido a decenas de llamadas de emergencia para rescatar a un centenar de personas.
Mientras, otras 150 debieron esperar a que dos equipos, en bote, fueran en su busca, por lo que les pidieron que aguardaran en los pisos altos de sus viviendas o sobre el tejado. "Si alguien pudiera ayudar... nuestros automóviles están bajo el
agua y nuestra casa está inundada hasta el ático", pidió una usuaria de Twitter llamada Brianna desde New Bern, comunidad situada junto al río Neuse, que se preveía que podría sufrir los efectos de la marejada ciclónica.
Otros que se vieron obligados a encaramarse a los tejados de sus casas fueron los vecinos de Belhaven, en el mismo estado sureño, después de que las lluvias desbordase el río Pungo y sus aguas alcanzasen las ventanas de las viviendas, que quedaron inundadas. También muchos quedaron atrapados dentro de sus vehículos después de que descartaran obedecer la orden de evacuación obligatoria que recibió más de un millón de residentes en la zona.
El canal CNN informó, citando a autoridades locales, de que más de 60 personas debieron ser desalojadas de un hotel de Jacksonville, también en Carolina del Norte, después de que parte del tejado se derrumbase. El presidente de EE.UU., Donald Trump, destacó y agradeció hoy a través de Twitter el "increíble" trabajo de las autoridades y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).
La llegada de Florence obligó a cancelar hasta este viernes más de 1.300 vuelos en la costa este del país, donde una decena de aeropuertos están cerrados, y sus vientos han derribado innumerables árboles y solo en Carolina del Norte más de 450.000 clientes se han quedado sin suministro eléctrico.
La situación podría agravarse hacia el mediodía (16.00 GMT) cuando la marea alcance la pleamar y se sume a los hasta 3,3 metros de altura de la marea ciclónica que Florence genera en la costa sureste del país. Otro de los principales problemas, indicó el NHC, es el lento desplazamiento del ciclón, que se dirige rumbo al oeste a apenas 9 kilómetros por hora.
De esta manera, se vivirán al menos dos subidas de marea y caerán lluvias "excesivas" en la zona, con áreas donde podría acumularse hasta 1,2 metros de agua en los próximos días. Florence, cuyos vientos huracanados se extienden hasta 130 kilómetros en torno a su ojo, se irá debilitando según vaya adentrándose en el país y para mañana sábado se espera que ya sea una tormenta tropical, y el domingo depresión tropical, debido a su choque con los montes Apalaches.
Mientras tanto, el primer huracán de categoría mayor de la temporada y el primero en tocar tierra en EEUU podría generar también tornados en el este de Carolina del Norte a lo largo de la jornada de hoy.