Algunas personas pasaron la noche ante la catedral de San Pablo, donde se oficiará el funeral a partir de las 10.00 horas GMT, y otras ante la residencia oficial de Downing Street, uno de los lugares por donde pasará el carruaje que transportará el ataúd con los restos mortales de Thatcher.
Con banderas británicas y en muchos casos con ropa oscura, el público se ha empezado a instalar detrás de las verjas instaladas por las fuerzas del orden que marcan el recorrido que hará el cortejo desde la capilla de Saint Clement Danes, de la Real Fuerza Aérea (RAF), en la avenida del Strand hasta San Pablo.
Unos 4.000 policías velarán hoy por la seguridad del funeral, al que asistirá la reina Isabel II; su marido, el duque de Edimburgo; el primer ministro británico, David Cameron, y más de 2.000 invitados del Reino Unido y el extranjero.
Thatcher será despedida hoy con honores militares y mucha solemnidad, muy parecido a un funeral de Estado, en lo que será un evento no visto desde el que tuvo el ex primer ministro británico Windston Churchill, considerado, a diferencia de la "Dama de Hierro", una figura unificadora durante la Segunda Guerra Mundial.
El ataúd con los restos mortales serán llevados esta mañana en un coche fúnebre desde el Palacio de Westminster, donde descansaron desde ayer, hasta la capilla del Strand, desde donde comenzará la procesión a las 9.33 GMT hacia la catedral de San Pablo.
La bandera británica permanece a media asta en la residencia oficial de Downing Street, mientras que el reloj del la Torre del Big Ben permanecerá en silencio durante el funeral. En otras ciudades, especialmente en el norte de Inglaterra donde había minas de carbón, se espera que haya manifestaciones contrarias a la gestión de Thatcher durante sus años en el cargo.
La "Dama de Hierro" (en el poder entre 1979 y 1990) murió el 8 de abril de un ataque cerebral a los 87 años, pero la solemnidad que tendrá su funeral ha provocado gran polémica porque la exmandataria es vista como una figura política que dividió al país.
El servicio religioso será oficiado por el deán de San Pablo, David Ison, informó el Gobierno. La Policía Metropolitana de Londres ha dispuesto un costoso operativo de seguridad para este evento, cuyo coste el Gobierno espera divulgar después del funeral, pero que se estima llega a unos 12 millones de euros.