El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha pronunciado sobre los asaltos a las instituciones de Brasil y ha asegurado que los "vándalos fascistas" que invadieron las sedes del Parlamento, el Supremo y la Presidencia, en Brasilia, serán "encontrados" y "castigados".
El mandatario progresista calificó de "barbarie" los graves altercados vividos en la capital brasileña por parte de radicales de la extrema derecha que exigen una "intervención" militar que devuelva al poder al exgobernante Jair Bolsonaro, que se encuentra en Estados Unidos.
Miles de partidarios radicales de Bolsonaro provocaron el caos este domingo en Brasilia al invadir y destrozar las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.
Lula atribuyó la responsabilidad de los ataques a Bolsonaro, señalando que los radicales han sido "estimulados" por el exgobernante y que "pagarán con la fuerza de la ley" por los disturbios provocados.
"Vamos a descubrir a los financiadores" de esas protestas violentas y de carácter golpista, que "destruyeron todo lo que encontraron a su paso", indicó Lula, quien denunció fallos de seguridad por parte del Gobierno del Distrito Federal de Brasilia.
"La democracia garantiza el derecho de la libertad de expresión", pero "exige que las personas respeten las instituciones", manifestó Lula, quien juró como jefe de Estado de Brasil el pasado 1 de enero.
Lula se encontraba este domingo en Araraquara, en el interior de Sao Paulo, para conocer los daños provocados por las fuertes lluvias de los últimos días en la región.