Madrid |
El dirigente francés ha sido rotundo con respecto al emplazamiento de Merkel a Johsnon para buscar una alternativa a la salvaguarda irlandesa antes de treinta días: "Que quede claro -ha subrayado Macron- que en ese mes no encontraremos un nuevo acuerdo de salida". Es decir, lo que ya se sabía. Esa alternativa al 'backstop' a la que se refería la canciller alemana sería materia de negociación durante los dos años siguientes en que se aborde las futuras relaciones entre Londres y Bruselas.
Era la respuesta de Macron para apagar el optimismo con el que el premier británico se había presentado en el atril del Elíseo.Johnson ha insistido en llegar a un acuerdo: "Creo que podemos lograr un acuerdo. Las conversaciones en Berlín con nuestros amigos en común me han motivado mucho. Creo que con energía, creatividad y diligencia podemos encontrar una buena solución para nuestros asuntos y nuestros ciudadanos".
Macron ha puesto en contexto, por tanto, las palabras de Merkel, quien no hizo sino situar el reloj de la cuenta atrás en Downing Street, un reloj de 30 días para que, como ha matizado el líder francés, pueda verse algo de luz en medio del túnel.
La postura de los 27 se resume en la siguiente frase del dirigente galo: "Está en manos de Reino Unido elegir su propio destino", antes de reiterar que el 'backstop', la salvaguarda para que no haya una frontera dura entre Irlanda del Norte (perteneciente a Reino Unido) y la República de Irlanda (Estado Miembro de la UE), "no solo es un mecanismo técnico, sino un proyector de la estabilidad de la isla".