Macron y su esposa fueron recibidos por el rey Felipe de los belgas y la reina Matilde, para mantener después una entrevista con el primer ministro belga, Charles Michel, en el Palacio de Egmont de Bruselas.
Ambos mandatarios ofrecieron una rueda de prensa en la que Macron aseguró que se esfuerza por conseguir una Europa "más unida", "más solidaria" y "más fuerte" y en la que Michel celebró el "trabajo cotidiano" del presidente francés "al servicio del ideal europeo".
En esa comparecencia, el dirigente francés dijo que apoya el pacto migratorio de la ONU, que se firmará el próximo mes de diciembre en Marruecos y ante el que se muestra reticente el Ejecutivo belga, debido al bloqueo del partido nacionalista flamenco N-VA, mayoritario en la coalición de Gobierno de Bélgica.
A continuación, Macron y la primera dama francesa almorzaron con el rey Felipe y con su esposa y ambas parejas visitaron después el Museo MSK de Bellas Artes de Gante, donde también se reunieron con representantes del mundo empresarial.
Está programado que el primer día de visita oficial concluya con una cena de Estado en el Palacio de Laeken, en Bruselas. El martes, segundo y último día de la visita, Macron acudirá a un centro artístico en la comuna bruselense de Molenbeek, una barriada humilde donde se crió gran parte de los yihadistas que perpetraron los atentados de París de noviembre de 2015, con 130 víctimas mortales.
En concreto, Macron y su esposa irán al centro SMart/LaVallée, un espacio de 6.000 metros cuadrados instalado en una antigua lavandería y actualmente dedicado al emprendimiento cultural en el que participan unos 150 jóvenes.
También el martes, entre otras actividades, el presidente francés y su mujer se trasladarán a Lovaina la Nueva, a unos 25 kilómetros al sureste de Bruselas, antes de que la reina Matilde y Brigite Macron visiten en Ittre (sur del país) el centro "La Maisonnée", que alberga a adultos con discapacidad o problemas auditivos. Además, Macron se reunirá con representantes de la comunidad francesa en Bélgica en el Museo de Bellas Artes de Bruselas (Bozar) antes de regresar a París.