El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, llamó en la noche del miércoles al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para agradecerle la "posición valiente" del país en su decisión de reconocer el Estado palestino junto a Irlanda y Noruega, informó la agencia local Wafa.
Abás ha calificado el reconocimiento de Palestina como un "gran paso que contribuirá a fortalecer la paz, la justicia y el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación".
Asimismo, el líder palestino ha visto en el movimiento de España, Noruega e Irlanda una forma de mejorar la implementación de una solución política al conflicto con Israel, basada "en resoluciones de legitimidad internacional y la Iniciativa de Paz Árabe".
Este miércoles, Sánchez anunció, siguiendo a Noruega e Irlanda, que España reconocerá el Estado palestino el próximo 28 de mayo.
Mientras las dos principales fuentes de poder en Palestina, Hamás en Gaza y la Autoridad Nacional de Abás en Cisjordania, agradecieron en sendos comunicados la decisión, Israel reaccionó inmediatamente llamando a consultas a los embajadores de los tres países acusándolos de "premiar el terrorismo".
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, publicó un vídeo en la tarde del miércoles en el que aseguró que "a la maldad no se le puede dar un país".
El político aseguró que el 80% de los ciudadanos palestinos de Cisjordania ocupada apoyan los ataques de Hamás del 7 de octubre, en los que murieron unas 1.200 personas y más de 200 fueron secuestradas.
El reconocimiento es más simbólico que jurídico, puesto que los tres países ya mantienen relaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) del presidente Mahmud Abás y tienen oficinas diplomáticas en Jerusalén este, que funcionan como embajadas para Palestina.
España, Irlanda y Noruega encabezan la lista de países europeos más críticos con la dura ofensiva israelí dentro de la Franja de Gaza, en la que han muerto más de 35.700 gazatíes y 80.000 han resultado heridos -la mayoría civiles-, además de 10.000 cuerpos desaparecidos bajo los escombros desde el 7 de octubre.