Los equipos de rescate han reanudado este jueves la búsqueda, mientras fuentes diplomáticas españolas han explicado que se ha incrementado hasta ocho el número de barcos empleados (cuatro de la Agencia Marítima, dos de la Armada y dos de la Policía Malasia), a lo que se suman dos aviones privados y al menos un helicóptero.
Un portavoz de la Agencia Marítima de Malasia dijo por teléfono a Efe que varios buques y un helicóptero participan en las tareas de búsqueda en medio de buenas condiciones meteorológicas.
Los españoles han sido identificados como David Hernández y Marta Miguel, que viajaban en la embarcación junto con un ciudadano chino y otro malasio.
El área de búsqueda se ha ampliado hasta 50 x 60 millas náuticas, en el lado de la costa del Mar de China Meridional de la isla de Borneo, según las fuentes diplomáticas.
La embajada española, con sede en Kuala Lumpur, está en contacto directo y continuo con el comandante regional marítimo de Malasia, quién ha transmitido de primera mano toda la información y ha expresado al embajador el compromiso de no escatimar esfuerzos para hallar a los cuatro desaparecidos, añaden las fuentes.
La segunda jefatura de la embajada española en Malasia se encuentra ya de camino a Sabah.
Fuentes diplomáticas señalan además que toda la información está siendo transmitida puntualmente a la familia a lo largo de la noche y del día.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo ayer que su departamento está en contacto con las familias de los dos españoles desaparecidos y que se baraja la hipótesis de un fallo de motor, aunque no se descarta ninguna.
La embarcación partió el lunes por la tarde desde la isla de Balambangan con dirección al distrito de Kudat, en el norte de Borneo, donde debía haber llegado en dos horas.
Las autoridades locales han apuntado a un fallo del motor como la posible causa de la desaparición del bote, que habría sido arrastrado por la corriente.
La Agencia Marítima Malasia indicó que no hay indicios de que la desaparición esté relacionada con un secuestro por parte de piratas.
El barco desapareció en el mar de Sulu, situado entre la isla de Borneo y el sur de Filipinas, donde tienen su base grupos como Abu Sayyaf, responsable de numerosos secuestros de turistas y pescadores para pedir un rescate a cambio de su liberación.
