Más de 20 personas han muerto y decenas han resultado heridas a primera hora de este martes en nuevos bombardeos ejecutados por el Ejército israelí contra el sur y el centro de la Franja de Gaza, aumentando a más de 730 los fallecidos en este enclave desde Israel reanudara su ofensiva la semana pasada, una cifra que supera los 50.000 desde el 7 de octubre de 2023.
Fuentes médicas han confirmado al diario 'Filastín', vinculado al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que desde primera hora de este martes, 25 de marzo, han muerto 21 personas en ataques israelíes, siendo Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza la zona más afectada hasta el momento, con al menos doce fallecidos.
Así, seis de las muertes se han producido en cerca de Hamad, dos de ellas en una vivienda en el barrio de Qizan al Najjar, y cuatro en Mawasi, si bien los bombardeos israelíes han dejado heridos en estas tres ubicaciones de los alrededores de Jan Yunis.
En el centro de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) -que no se han manifestado hasta el momento sobre estos hechos- han acabado con la vida de tres personas y han herido a varias otras en el campamento de refugiados de Al Bureij, mientras que en Deir al Balá también han provocado muertos y heridos, aunque 'Filastín' no ha aportado un balance concreto.
Mientras, en el norte del enclave, un bombardeo contra una vivienda en el barrio de Sabra de ciudad de Gaza se ha saldado con la muerte de al menos cuatro palestinos, además de varios heridos, mientras que también se han producido víctimas mortales en el barrio de Zeitún de la misma localidad.
730 palestinos muertos desde la reanudación de la ofensiva
Las autoridades gazatíes han elevado este mismo lunes a 730 los palestinos muertos a causa de los ataques ejecutados por el Ejército de Israel contra la Franja de Gaza tras la reanudación de su ofensiva, mientras que la cifra desde el inicio de los ataques roza ya los 50.100, incluidos más de 15.600 niños.
Egipto y Qatar condenan el plan de Israel para Gaza
Egipto y Qatar han condenado "enérgicamente" este lunes que el gabinete de seguridad del Consejo de Ministros de Israel haya aprobado durante el fin de semana la creación de una agencia para gestionar la "salida voluntaria" de la población palestina de la Franja de Gaza hacia otros países, así como la legalización de trece nuevos asentamientos en Cisjordania.
El Cairo ha señalado "la absoluta invalidez de la denominada 'salida voluntaria', que Israel afirma perseguir a través de esta agencia" y ha enfatizado "que cualquier salida que ocurra bajo los bombardeos y la guerra, en medio de políticas que obstruyen la ayuda humanitaria y utilizan la hambruna como arma, constituye un desplazamiento forzado, un delito y una violación del Derecho Internacional".
Así, a través de un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores en su perfil de la red social Facebook, ha instado "a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que adopten una posición firme contra estas continuas violaciones y provocaciones israelíes y a que demuestren la seriedad y decisión necesarias para hacer cumplir las resoluciones".
Por su parte, Doha ha subrayado que "cualquier forma de desplazamiento palestino constituye una flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario", mientras que "la expansión de los asentamientos representa un flagrante desprecio por la legitimidad internacional, en particular la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU".
"El Ministerio de Exteriores subraya la necesidad de una firme solidaridad internacional para exigir responsabilidades a la ocupación y cumplir con la voluntad de paz y poner fin de inmediato a la brutal guerra en la Franja de Gaza", reza un comunicado en el que ha reiterado la "firme e inquebrantable posición" de Qatar en "apoyo a la causa palestina y la resiliencia del pueblo palestino, basada en la legitimidad internacional y la solución de dos Estados".
Trump planteó traslados forzosos
El presidente estadounidense, Donald Trump, planteó que más de 1,5 millones de palestinos sean trasladados a la fuerza a Egipto y Jordania y dijo incluso que Washington podría hacerse con el control del enclave, algo rechazado frontalmente por la Autoridad Palestina, Hamás y los países de la región, que han alertado incluso de que esto podría suponer una limpieza étnica.