May también ha indicado que está hablando con los diputados sobre dar al Parlamento un mayor papel en si se activará el mecanismo de emergencia para la frontera de Irlanda del Norte, el llamado 'backstop', aunque no ha ofrecido más detalles.
Según la primera ministra, algunos diputados están intentando frustrar el Brexit pero ha vuelto a reiterar que no cree que lo correcto sea celebrar un segundo referéndum sobre la salida de la UE.
"Hay tres opciones: una es salir de la Unión Europea con un acuerdo (...) las otras dos son salir sin acuerdo o que no tengamos para nada un Brexit", ha subrayado en declaraciones a la emisora de radio de la BBC.
"Está claro que en la Cámara de los Comunes hay quien quiere frustrar el Brexit (...) y revocar el voto de los británicos y eso no está bien", ha sostenido la primera ministra, en alusión a quienes insisten en la celebración de una segunda consulta, tras la celebrada en junio de 2016.
May ha evitado repetidamente las preguntas sobre si está dispuesta a aplazar la votación prevista para el próximo 11 de diciembre sobre el Acuerdo de Retirada pactado entre Londres y Bruselas, pero ha apuntado hacia posibles concesiones en lo tocante a Irlanda del Norte.
"Hay cuestiones sobre cómo se toman las decisiones en cuanto a si activamos el 'backstop', pero eso no es automático", ha afirmado. "La cuestión es: ¿activamos el 'backstop'? ¿Ampliamos lo que yo llamo el periodo de implementación?", ha añadido.
Preguntada repetidamente cuál sería su 'Plan B' si su Acuerdo de Retirada es rechazado en la votación del martes, la 'premier' no ha querido contestar a las preguntas.
Por su parte, el ministro para el Brexit, Stephen Barclay, ha asegurado este jueves ante el Parlamento que el país estará preparado para un Brexit sin acuerdo el próximo 29 de marzo, fecha en la que debe hacerse efectiva la salida de Reino Unido de la UE, si bien ha reconocido que hará falta un "trabajo significativo".