La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha asegurado este jueves a sus socios en la Unión Europea que no se obligará a "ningún europeo" que resida legalmente en Reino Unido a abandonar el país cuando se lleve a cabo el 'Brexit' y que se le dará la "oportunidad de regularizar" su situación.
La voluntad del Gobierno es "intentar" que los ciudadanos comunitarios sean tratados como si fueran británicos en cuestiones como la salud, la educación, prestaciones sociales y pensiones, han indicado fuentes británicas.
May presentará el próximo lunes los detalles de la propuesta con la que pretende ofrecer a la Unión Europea la seguridad que le reclama para los derechos de sus ciudadanos, pero este jueves ha adelantado algunas claves al resto de mandatarios europeos durante una cena en Bruselas.
La 'premier' no ha aclarado en su exposición cuál pretende que sea la "fecha de corte" para empezar a aplicar los cambios en el estatus comunitario de los ciudadanos, aunque lo ha acotado a un momento entre la activación del proceso y la salida de la UE.
La oferta de May incluye que cualquier europeo residente en Reino Unido que no haya sumado cinco años en el país cuando se imponga la fecha de corte, se le permitirá continuar en Reino Unido hasta sumar ese plazo.