ROMPE CON LA TRADICIÓN

Meghan Markle no promete obediencia al príncipe Harry en sus votos siguiendo los pasos de Lady Di

El príncipe HarryyMeghan Markle han contraído matrimonio este sábado en la capilla londinense de San Jorge en una ceremonia con ciertas rupturas consensuadas de la tradición. Markle no declaró obediencia a su esposo durante los votos, como ya hizo Lady Di, y caminó durante cierto trecho hasta el altar sin acompañamiento, mientras que el príncipe Harry eligió ponerse en el dedo el anillo de boda.

ondacero.es

Madrid |

Meghan Markle durante su boda con el príncipe Harry | Gtres

El príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle han contraído matrimonio este sábado en la capilla londinense de San Jorge después de que la reina madre Isabel II les declarara nuevos duques de Sussex.

En una ceremonia oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, los contrayentes han pronunciado sus votos ante la familia real británica y más de un centenar de asistentes, entre ellos celebridades como el actor George Clooney, su esposa y abogada Amal Clooney, el ex futbolista David Beckham o la presentadora de televisión Ophrah Winfrey, así como compañeros de trabajo de Markle en la serie 'Suits', que coprotagonizó.

La boda ha estado marcada también por un fervoroso sermón del obispo de Chicago, Michael Curry, "Hay poder en el amor. No lo subestiméis. Cualquiera que alguna vez se haya enamorado sabe a qué me refiero", predicó Curry en un espectacular discurso con menciones al activista Martin Luther King y en el que donde mencionó al filósofo jesuita Pierre Teilhard de Chardin: "Si los seres humanos somos capaces de recoger la energía del amor, habremos descubierto el fuego por segunda vez en nuestra historia".

La ceremonia también se caracterizó por ciertas rupturas consensuadas de la tradición. Markle no declaró obediencia a su esposo durante los votos y caminó durante cierto trecho hasta el altar sin acompañamiento, mientras que el príncipe Enrique eligió ponerse en el dedo el anillo de boda.

Decenas de miles de curiosos y entusiastas monárquicos flanquearon el recorrido de la limusina Rolls-Royce en la que Markle llegó el castillo, ondeando banderas británicas y chillando mientras el vehículo pasaba con la novia y su madre.

Los controladores de tráfico aéreo del cercano aeropuerto de Heathrow, uno de los más activos del mundo, dijeron que el espacio aéreo sobre Windsor estuvo cerrado durante 15 minutos antes de la ceremonia.

En el exterior, una banda militar con uniformes escarlata y sombreros de piel de oso entretenía a miles de curiosos y entusiastas que se congregaron detrás de las vallas, bajo un cielo despejado y un sol resplandeciente. Para la ceremonia se ha montado un importante despliegue de medidas de seguridad que incluye policía armada con rifles semiautomáticos patrullando las calles y agentes en los tejados.

La capilla estaba adornada con rosas blancas, la flores favoritas de la difunta madre de Enrique, la princesa Diana.

El lugar en el que tuvo lugar el enlace de la pareja -que se conoció en una cita a ciegas en 2016 y se enamoró en una carpa bajo las estrellas en Botswana- es la capilla de San Jorge, del siglo XV, en el Castillo de Windsor, hogar de 39 monarcas ingleses desde 1066.