La serie 'El juego del calamar' se ha convertido en un fenómeno mundial. Su éxito es tal, que ya es la serie original de Netflix más vista de la historia de la plataforma.
Sin embargo, el contenido violento de la serie ha generado preocupación por su influencia en los más jóvenes. Los retos de la ficción son imitados por los más pequeños y han llevado a algunos colegios a prohibir disfraces de Halloween basados en la serie.
Un ejemplo de los peligros que conlleva imitar a los personajes de la serie son los casos de jóvenes que han sufrido daños físicos por intentar recrear algunos de estos retos. En Australia, un niño de 14 años ha sido hospitalizado tras intentar hacer un reto de Tik Tok relacionado con 'El juego del calamar'.
Aiden Higgie sufrió quemaduras de tercer grado cuando preparaba las famosas galletas Dalgona. Este dulce aparece en el segundo juego, y el reto consiste en recortar una forma, de un paraguas, un círculo o una estrella, de un fino panel de azúcar con un alfiler sin romperla.
El menor mezcló agua, azúcar y bicarbonato en una taza no apta para microondas, lo que hizo que el vaso explotara, según recoge 'The Daily Mail'. "Le quemó la mano y, debido a que eran azúcar y plástico derretidos, se le cayó por la pierna desde la rodilla hasta la espinilla, se pegó y siguió ardiendo", explicó la madre del niño en este diario.
Higgie sufrió quemaduras de primer grado en sus manos y lesiones más graves en las piernas, que también afectaron a su sistema nervioso. Como consecuencia de las heridas, el menor tendrá que llevar una banda de presión durante un año y puede que necesite un injerto de piel más adelante.
Tercer menor hospitalizado
Aiden Higgie es el tercer menor que ingresa en el Westmead's Children's Hospital por intentar recrear esta prueba de 'El juego del calamar'. Por este motivo, el centro ha advertido del peligro de imitar este juego. "La mezcla de caramelo es pegajosa y caliente. Si la mezcla se derrama o se manipula mientras aún está caliente, el tiempo de contacto prolongado provoca quemaduras profundas y graves", ha señalado el doctor Erik La Hei, jefe de la unidad de quemados.
