Los ataques se produjeron en la localidad de Kolofata, en el norte de Camerún, una zona que ha sufrido la violencia de Boko Haram, una organización que comenzó su actividad en el noreste de Nigeria pero que en los últimos años también ha perpetrado ataques en los vecinos Chad, Camerún y Níger.
Según los últimos datos publicados por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en Camerún hay unos 96.000 refugiados nigerianos.