La aeronave, un Beechcraft BE-350 King Air, se ha visto reducida a cenizas al incendiarse después de estrellarse, tal y como ha informado Darci Neuzil, subdirectora del aeropuerto, que se encuentra a 24 kilómetros de la localidad de Dallas.
Neuzil ha señalado que el avión, que se dirigía a Florida, habría sufrido algún tipo de problema durante el despegue.
Investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos acudirán a la zona del siniestro para tratar de discernir las causas del accidente.