El jefe de la Policía de la región noroeste del país, Jackson Hilaire, ha declarado que al menos siete personas han muerto en Port-de-Paix, la ciudad más cercana al epicentro del temblor. Por otro lado, el ministro del Interior, Reynaldo Brunet, ha informado de que tres personas más han muerto en la localidad de Gros-Morne, más al sur. Momentos después, el Secretario de Estado de Comunicación, Eddy Jackson Alexis, ha aumentado la cifra de víctimas mortales a 11.
El temblor ha tenido lugar a unos 12 kilómetros de profundidad, según el USGS, que mide que mide los movimientos telúricos en todo el mundo.
El temblor ha sido uno de los más fuertes que se han producido en Haití desde que en 2010, un terremoto de magnitud 7 localizado cerca de la capital, Puerto Príncipe, provocó la muerte de miles de personas y arrasó la ciudad, en uno de los países más empobrecidos de América Central.
En una publicación en Twitter, el presidente haitiano, Jovenel Moise, ha hecho un llamamiento a la calma después de que la agencia de protección civil informase de que se habían producido daños y heridos en algunas de las localidades en el norte de la isla.