Las autoridades de Costa de Marfil todavía no han hecho ningún comunicado oficial sobre lo ocurrido y se desconoce la identidad ni la nacionalidad de los fallecidos, según desvelaron los agentes de Policía desplegados en la zona.
El ataque, ocurrido a media tarde, tenía como objetivo el bar del hotel Étoile du Sud, situado en primera línea de playa de Grand Bassam, una zona turística muy popular entre los marfileños y los extranjeros que viven en Costa de Marfil.
Según las primeras informaciones, al menos seis atacantes armados con fusiles kalashnikov y granadas comenzaron a disparar indiscriminadamente contra la gente que estaba en el bar y algunos testigos aseguraron a la prensa local que gritaban "Allahu akbar" (Alá es grande), por lo que se trataría de yihadistas.
Sin embargo, ninguno de los grupos terroristas que operan en África Occidental, entre ellos Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), han reivindicado el ataque, por lo que por el momento es pronto para sacar conclusiones.
Unidades de las fuerzas especiales del Ejército marfileño y tropas francesas destacadas en este país africano se desplazaron hasta Grand Bassam para ayudar a evacuar a los heridos y a los trabajadores y clientes de los hoteles de la zona.
Se trata de la primera vez que Costa de Marfil es objetivo de un ataque de estas características, aunque el país estaba en alerta tras los atentados yihadistas contra hoteles de Burkina Faso y Mali ocurridos en los últimos meses.
Las fuerzas de seguridad sospechan que la intención de los atacantes era replicar la misma estrategia que utilizaron los terroristas en anteriores ataques, en los que después de disparar contra los clientes, entraron en el recinto para tomar rehenes, algo que en esta ocasión no ocurrió.
Los militares habrían abatido al menos a seis asaltantes, según informó a la televisión estatal RTI el ministerio del Interior y de la Seguridad, y estarían peinando la zona para encontrar a otros responsables de la matanza.
A mediados de enero, al menos 26 personas de 18 nacionalidades murieron en un ataque parecido perpetrado por un comando de Al Qaeda contra el hotel Splendid de la capital de Burkina Faso, Uagadugú, en el que 156 personas fueron liberadas tras una operación de rescate que duró toda la noche.
En noviembre, un ataque contra un lujoso hotel de Bamako se saldó con 27 muertos, entre empleados y clientes del hotel, además de los 13 asaltantes, todos abatidos por las fuerzas de seguridad, que también tuvieron que realizar una operación de rescate para liberar a casi 200 rehenes.
Al Qaeda en el Magreb Islámico ha declarado en numerosas ocasiones que los ciudadanos occidentales, y más concretamente los de Francia, se han convertido en objetivo prioritario del grupo, aunque en sus ataques no discriminan por nacionalidad y también afectan a la población local.
La "caza al occidental" fue declarada sin tapujos por esta organización extremista en un comunicado emitido en enero cuando reveló la identidad de tres malienses que perpetraron los atentados de Burkina Faso.
Estos ataques se enmarcan dentro de las acciones de AQMI contra "los focos de los cruzados que saquean nuestras riquezas, agreden a nuestras familias y violan nuestros lugares sagrados", explicaba dicho comunicado.
Senegal es otro de los países que está en alerta máxima y que tras los ataques de Costa de Marfil se podría convertir en objetivo prioritario de los yihadistas, según los expertos.
Al Qaeda reivindica el ataque
Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha reivindicado hoy mediante un comunicado el atentado contra una famosa zona costera de Costa de Marfil, que se ha saldado con 16 muertos.
En un comunicado enviado a la agencia privada mauritana Al Ajbar, habitual receptora de los comunicados yihadistas en la región del Sahel, AQMI señaló que tres de sus militantes perpetraron el ataque.