"Los muertos han aumentado a 76 y hay 40 heridos muy graves", afirmó Rasool Bakhsh, jefe de la comisaría de Policía de la ciudad de Shewan, en la provincia de Sindh, donde ocurrió el atentado ayer por la tarde. La fuente indicó que la ciudad está de luto, con la mayoría de los comercios cerrados y una fuerte presencia se seguridad con 200 agentes desplegados por la zona.
Un terrorista suicida hizo explotar las bombas que portaba en el interior del templo sufí Lal Shahbaz Qalandar cuando un gran número de fieles celebraba una ceremonia religiosa. El recinto se encontraba lleno de personas, ya que los sufíes llevan a cabo sus celebraciones religiosas los jueves.
La comunidad sufí, una corriente mística del islam, ha sido blanco de los talibanes y extremistas en Pakistán, con frecuentes acciones contra sus templos, entre ellos el ataque suicida que causó 52 muertos y más de un centenar de heridos en Baluchistán (suroeste) el pasado noviembre. La matanza fue reivindicada por el grupo yihadistaDaesh, que ya en el pasado ha asumido acciones terroristas en suelo paquistaní.
Pakistán ha experimentado una disminución de la violencia desde el inicio en 2014 de una operación militar en las zonas tribales, que continúa en la actualidad. Pero este es el sexto ataque en lo que va de semana en Pakistán, entre ellos uno suicida en Lahore (este) que causó 14 fallecidos; otro ayer en la zona tribal de Mohmand (norte) en el que murieron tres policías y dos civiles; y ayer una explosión en Baluchistán provocó la muerte de tres militares.