"El espíritu de Bratislava fue un espíritu de cooperación. Sin la unidad europea no vamos a lograr estos objetivos", manifestó la jefa de Gobierno alemana en referencia a temas como la seguridad, la migración ilegal, la protección de las fronteras exteriores, la lucha contra el paro o la innovación económica.
"Creo que Bratislava ha sido el punto de salida para más trabajo. No ha sido para grandes declaraciones o cambios de tratados, sino para más acciones para los ciudadanos europeos", concluyó Merkel ante la prensa.