"Tenemos que recuperar parte del millón de votos que se fue a AfD", indicó la líder alemana, cuyo bloque conservador ganó claramente los comicios celebrados ayer, aunque con una fuerte pérdida de electorado, mientras que la ultraderecha quedó en tercera posición.
Se estima que, además de ese millón de votos en dirección a AfD, que se estrenará en el Bundestag (cámara baja), su bloque conservador perdió otros 1,3 millones de electores en dirección al Partido Liberal (FDP), que regresa al Parlamento tras una legislatura sin escaños.
Según Merkel, recuperar ese electorado perdido pasa por practicar "una buena política" y "escuchar mejor los problemas" de la gente en cuestiones que van desde la integración de los extranjeros al combate de la inmigración ilegal o la política social.
La canciller, cuya Unión Cristianodemócrata (CDU) sumada a su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) obtuvo 33 % de los votos, una caída de 8,5 puntos respecto a 2013, insistió en que su bloque "ha obtenido un claro encargo" para formar Gobierno, ya que quedó muy por encima del resto de formaciones.
La segunda formación, el Partido Socialdemócrata (SPD) de Martin Schulz, cayó al 20,5%, el peor resultado de su historia, mientras que AfD alcanzó un 12,6% y el FDP obtuvo un 10,7%.
Merkel descartó, por lo demás, que se proponga buscar un acercamiento con la copresidenta de AfD, Frauke Petry, quien hoy inesperadamente informó de que no formará parte del grupo parlamentario ultraderechista.
La canciller insistió en que su propósito es lograr una "mayoría suficiente para formar un Gobierno estable", por lo que contactará con los Verdes y FDP para negociar lo que se denomina una "coalición Jamaica", en alusión a los colores negro, verde y amarillo identificativos de esos partidos, iguales a la bandera de ese país.
Merkel afirmó, asimismo, que mantendrá "abierto" el diálogo con el SPD, pese a que Schulz ha descartado la posibilidad de una reedición de la gran coalición como la que lideró la canciller en la pasada legislatura.