Ante el congreso extraordinario del partido que preside desde 2000, que debe votar el pacto de coalición consensuado con los socialdemócratas, la canciller reconoció que los resultados obtenidos en las elecciones generales del pasado septiembre no fueron los esperados.
Las razones de estos flojos resultados, señaló, van desde la "preocupación" que generó en la población la acogida de cientos de miles de refugiados, a los desafíos que implica la adaptación a las nuevas tecnologías o la "inestabilidad política" de países vecinos y en Europa.
La CDU debe dar "la respuesta adecuada" a las preocupaciones reales de sus ciudadanos y, a la vez, impulsar el "relanzamiento de Europa", manifestó ante sus delegados. El bloque conservador se impuso como primera fuerza en las
generales -con un 33 %- y "no puede haber un Gobierno en Alemania sin contar con nosotros", pero perdió más de dos millones de votos, en favor de los liberales y de los ultraderechistas.
Merkel insistió por ello en el tono autocrítico, subrayó la necesidad de recuperar la confianza de los ciudadanos y lanzó una llamada a favor de la renovación del partido, tarea que corresponderá a la nueva secretaria general de la formación,
Annegret Kramp-Karrenbauer, cuyo nombramiento también será votado hoy.
A Kramp-Karrenbauer, jefa del Gobierno del estado federado del Sarre (oeste), se la apoda en el país como "mini Merkel" por el alto grado de afinidad entre ambas y porque su designación, anunciada la semana pasada, se interpretó ya como una señal hacia la sucesión de la líder.
A la espera de que los militantes socialdemócratas den luz verde al pacto de coalición en una consulta interna, Merkel anunció ayer, al término de una reunión de la cúpula del partido, los nombres de los seis ministros designados por la CDU para el futuro Ejecutivo, cuatro de los cuales se estrenarán en un Gobierno federal.
El más destacado entre esos rostros nuevos es Jens Spahn, de 37 años y uno de los críticos más destacados frente a la línea de Merkel, a la que ha venido exigiendo un perfil más conservador.
Spahn ha sido designado para Sanidad, una cartera comprometida, puesto que los socialdemócratas pretenden impulsar una reforma hacia un sistema sanitario más igualitario.