El golpe de Estado ejecutado hoy por los militares en Turquía eleva A cinco los llevados a cabo en la historia de la república.
En 1960, 1971, 1980 y 1997 el Ejército efectuó golpes de Estado para mantener el respeto a los valores laicos del Estado creado sobre la base de los postulados del fundador de la República Turca, Mustafa Kemal Atatürk.
En 2007, además, lanzaron un duro mensaje contra las políticas del gobierno islamista del entonces primer ministro y hoy presidente de la República, Recep Tayyip Erdogan, a través de un comunicado publicado en su web, que es conocido por algunos como el memorándum electrónico o el "e-golpe".
Desde que Turquía fue elegido candidato a la adhesión a la Unión Europea en 1999, las prerrogativas de los militares turcos se han visto reducidas, especialmente desde la llegada al poder en 2002 de la formación islamista moderada del entonces primer ministro Recep Tayyip Erdogan, el Partido de la Justicia y el Desarrollo.
En estos años se ha producido una lucha de poder entre la antigua elite urbana, nacionalista y laica y la nueva burguesía musulmana moderada y neoliberal.
La primera acusa a la segunda de intentar islamizar el país, mientras que los seguidores del AKP acusan a los llamados "laicos" de apoyar el golpismo.
La reforma constitucional aprobada en septiembre de 2010 en referéndum, a iniciativa del AKP, permitió la reforma de la legislación para que los militares pudieran ser juzgados en tribunales civiles.
Hasta hoy, el Ejército ha mantenido un segundo plano desde los macroprocesos de Ergenekon, de 2013, que llevaron a la cárcel a cientos de oficiales acusados de golpismo, aunque fueron absueltos más tarde.
Las Fuerzas Armadas de Turquía son el segundo mayor ejército de la OTAN y desde principios del siglo XX ha ejercido mucha influencia sobre el poder civil.
Por tradición, el Ejército es una pieza clave en el país porque, además de mantener el orden y garantizar la laicidad, vela por la integridad territorial. Libra una guerra contra el grupo armado kurdo PKK, mantiene tensas relaciones con Chipre y con Armenia, y tiene vecinos problemáticos como Irak, Siria e Irán.
Además, las Fuerzas Armadas turcas han participado en las misiones de la OTAN en Afganistán y Libia, y están inmersas en un programa de modernización armamentística.