Los restos de la monarca británica Isabel II serán inhumados este lunes 19 de septiembre, once días después de su fallecimiento. A partir de las 19:30 hora local se realizará un pequeño acto en la capilla de San Jorge, en el conocido Castillo de Windsor, donde la reina será enterrada en la capilla memorial de Jorge VI. Esta fue construida el año 1969 bajo la orden de Isabel II, con la idea de que cumpliera la función de lugar de descanso final para sus padres y los suyos propios.
Junto a ella reposará el cuerpo de su marido el príncipe consorte Felipe de Edimburgo, que murió el 9 de abril de 2021, que en un comienzo había sido depositado en una bóveda real hasta el fallecimiento de su esposa. En este espacio ya descansan su padre el rey Jorge VI, su madre Elisabeth Bowes también conocida como Reina Madre y su hermana mayor Margarita.
¿Cómo es la capilla de San Jorge?
El Castillo de Windsor era una de las residencias reales más importantes para Isabel II. Su marido falleció entre las paredes de dicho palacio, escogido desde el el siglo XIX como "tumba de reyes", título que anteriormente correspondía a la Abadía de Westminster.
Hoy en día, la capilla de San Jorge es considerada como una de las mejores exposiciones de la arquitectura gótica perpendicular del país. Su capacidad es de 800 personas, por lo que únicamente pueden celebrarse pequeñas ceremonias en su interior.
Hasta ahora ha acogido numerosas conmemoraciones y bodas reales, siendo la última la del duque y la duquesa de Sussex, Harry y Megan el pasado año 2018. También fue el lugar donde se celebró un último servicio privado en honor al Duque de Edimburgo tras su muerte.
¿La capilla de San Jorge se puede visitar?
Hasta el momento ha estado abierta a los visitantes, aunque es importante tener en cuenta que actúa como iglesia para la comunidad local. Cualquier fuel puede asistir a uno de sus tres servicios diarios, mientras que los domingos sus puertas se cierran e impiden la entrada a visitantes.
¿Cuántos monarcas están enterrados en el Castillo de Windsor?
Este es el lugar de descanso final de 10 reyes de casas tan conocidas como Tudor, York y Windsor. El primer monarca en ser enterrado allí fue Eduardo IV, que encargó la construcción de la capilla el año 1475. El trabajo de construcción finalizó el año 1528 a manos de Enrique VIII, cuyos restos también reposan en ella.
La bóveda real, ubicado bajo la nave central del edificio, acoge las tumbas de tres monarcas más. Jorge III, Jorge IV y Guillermo IV fueron inhumados junto a otros 21 miembros de la realeza más. En otras zonas también están otros reyes como Carlos I, Enrique VI y Jorge V.