Dmitry Medvedev lamenta que a estas alturas no sea posible resucitar la antigua URSS, aunque amenaza con reunir las partes históricas de Rusia que "deberían volver a casa". Esa ha sido la declaración de intenciones del expresidente, ex primer ministro y vicepresidente del Consejo de Seguridad de La Federación de Rusia, muy contundente este lunes a la hora de explicar -en un foro con jóvenes al sur del país y con un mapamundi de fondopara ilustrarlo- la nueva situación, en la que Ucrania directamente ha dejado de serlo.
Para Medvedev el tablero mundial ha cambiado. “Ucrania no es Rusia. Es un concepto que debería desaparecer para siempre. Ucrania es definitivamente Rusia”, ha afirmado el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Vladimir Putin. Afirma también que las conversaciones con el gobierno ucraniano sólo serán posibles si reconocen "la nueva realidad". Y avisa de que Putin estableció que las fronteras rusas "no terminan en ningún lado".
Todo esto después de que Rusia haya convocado al embajador alemán en Moscú para que detalle las conversaciones con el ejército alemán sobre el posible envío a Ucrania de misiles Taurus y su empleo contra el puente de Crimea, según las conversaciones filtradas por Rusia. En este sentido, Medvedev confirma que la respuesta del Kremlin será moderada, pero admite que no lo olvidarán lo ocurrido.