En un mensaje colocado en la red social Facebook, Evans anunció la muerte del niño con un mensaje: "Mi gladiador ganó su escudo y sus alas a las 02.30...absolutamente desconsolados".
Los padres de Alfie desafiaron durante los últimos meses a la justicia británica y al hospital donde estaba internado en Liverpool para conseguir que su hijo fuera trasladado a Italia, donde un hospital mostró su disposición a tratarle.