El oso panda en cautividad más longevo del mundo, Jia Jia, murió el domingo por la noche en un parque de atracciones de Hong Kong a los 38 años, el equivalente a 114 años para un ser humano.
La hembra fue sometida a la eutanasia después de que experimentara un rápido deterioro de su salud durante las últimas dos semanas, según explicaron en un comunicado responsables del parque hongkonés de entretenimiento Ocean Park.
El consumo de alimentos de Jia Jia había disminuido bruscamente en las últimas semanas, pasando de 10 kilos diarios a menos de tres, lo que llevó a una bajada de peso de cuatro kilos. "En los últimos días, había pasado menos tiempo despierta y no mostraba interés por la comida o los líquidos. Su estado empeoró, cuando Jia Jia ya no era capaz de caminar sin dificultad y había permanecido todo el día echada", recoge el comunicado publicado en la página web del centro de atracciones.
Jia Jia, cuyo nombre significa "buena", fue un regalo del Gobierno chino a la región de Hong Kong en 1999, con motivo del segundo aniversario de la entrega de la excolonia británica al país asiático.
La longevidad demostrada por Jia Jia es un caso único entre los osos de su especie, ya que su esperanza de vida está por debajo de los 20 años, edad que suelen alcanzar aquellos que viven en cautividad.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, la devastación de los entornos naturales donde vive el oso panda en estado salvaje ha reducido su existencia a menos de 2.000 ejemplares. Debido a su baja tasa de natalidad, los programas de cría en cautividad se han convertido en una pieza clave para asegurar su supervivencia. Durante el cautiverio de Jia Jia en Hong Kong, la osa panda dio a luz a seis crías en cinco partos.