Johann Biacsics, de 65 años, uno de los líderes del movimiento antivacunas en Austria, ha fallecido al contraer hace unas semanas el Covid-19. Y es que, tras el contagio, se negó a recibir el tratamiento y decidió utilizar lavativas de dióxido de cloro o lejía.
Biacsics había sido hospitalizado a principios del mes de noviembre en una clínica de Viena tras sufrir una crisis respiratoria, y había dado positivo en la prueba de Covid-19. En contra del consejo de los médicos, que habían juzgado su estado de salud como "muy grave", Biacsics había solicitado el alta, convencido de que el tratamiento con dióxido de cloro lo salvaría.
Cuando su estado empeoró aún más, su familia llamó a una ambulancia para llevarlo de regreso al hospital. Sin embargo, ya era tarde. Dos días después moriría.
La reacción de la familia
La familia del líder antivacunas ha comenzado una campaña en redes sociales donde indican que "oficialmente entrará en las estadísticas de las víctimas Covid, pero nosotros sabemos la verdad". Además, acusan a los médicos de haberlo asesinado.
Los seguidores han llenado su muro de Facebook con mensajes donde denuncian que Johann Biacsics habría sido envenenado. Mientras, su hijo, ha iniciado una campaña para recaudar fondos y denunciar a los medios de comunicación que hayan publicado "noticias falsas" relacionadas con su familia.
"Solución Mineral Maestra"
El tratamiento de enema a base de dióxido de cloro, comúnmente conocido como lejía, recibe el nombre de "Solución Mineral Maestra", tal como lo denominó el gurú estadounidense Jim Humble, haciéndola pasar por el elixir de la vida, una medicina definitiva que iba a tratar cualquier enfermedad.
Por un momento, incluso Donald Trump, sugirió el uso de algo similar, dejando caer que la hidroxicloroquina podría funcionar contra la Covid-19.