LA INVESTIGACIÓN RESPALDA A LOS MÉDICOS

Muere una niña de 8 años horas después de recibir el alta diagnosticada únicamente de gripe

Los médicos no se percataron de que la pequeña tenía una grave infección sanguínea y murió pocas horas después de que la enviaran a casa.

ondacero.es

Madrid | 23.04.2017 10:51

La niña británica diagnosticada de gripe que murió por sepsis
La niña británica diagnosticada de gripe que murió por sepsis | Chroniclelive

Alice Giles es una niña de 8 años cuyo caso ha hecho público su madre después de que muriera de sepsis, es decir, una infección de la sangre. Los médicos le dieron el alta al considerar que simplemente padecía una gripe vírica.

La madre, que ha hablado con los medios para que un caso como este no se repita más, llevó a la pequeña de urgencias a un centro médico de Newcastle porque su tos, fiebre y dolor de espalda habían empeorado. En ese momento, le diagnosticaron gripe y la mandaron a casa, pero Alice murió al día siguiente.

[[DEST:“No había ninguna había opciones de diagnosticar y tratar a Alice"]]

Anne, la madre de la niña, decidió buscar ayuda médica después de encontrar a su hija con la cara y los labios azulados, quejándose de entumecimiento en pies y los dedos. Primero llamó a un médico de cabecera, pero después avisó la ambulancia ante el empeoramiento de sus síntomas. Sin embargo, la niña perdió la consciencia durante los 20 minutos que tardaron los sanitarios en llegar y probablemente moriría antes de ser tratada, aunque eso se está estudiando.

Durante la investigación sobre la muerte de la Alice que recoge 'The Mirror', se explicó cómo la infección mortal había viajado desde su garganta hasta la cavidad de detrás de sus pulmones y mató a sus células. No obstante, aparte del dolor en la espalda, los síntomas de Alice reflejaban los de una gripe común. Por ello, según el forense, “no había ninguna había opciones de diagnosticar y tratar a Alice".

La única posibilidad de haber podido salvar su vida habría sido una operación de urgencia muy arriesgada para eliminar las células muertas y administrar antibióticos directamente en el sitio de la infección.