Kelly Ballinger, de 33 años, y su prometido, Matthew Longenecker, han sido acusados de asesinato tras la muerte de la hija de Kelly, de cuatro años, y a la que envolvieron cada noche durante dos semanas con cinta adhesiva.
La Policía acudió a las 5am a la casa de la familia, en Michigan, EEUU, donde encontraron a la niña sin pulso, llena de moratones y cortes.
La agente de Policía Sheila Goodell explicó al diario The Sun que a la menor le cubrían la cara con cinta adhesiva y con mantas y ropa. Debido a ello, la niña era incapaz de moverse durante toda la noche.
A la mujer le han quitado la custodia de sus otros dos hijos.