"Su alteza real el príncipe Enrique ha fallecido a las 23.18 horas del martes 13 de febrero en el castillo de Fredensborg", residencia de primavera y otoño de la familia real situada al norte de Copenhague y a la que había sido trasladado desde el hospital, según el comunicado divulgado de forma oficial. Debido al grave empeoramiento de la salud de su padre, el príncipe heredero, Federico de Dinamarca, suspendió la semana pasada su estancia en Corea del Sur, adonde había viajado para asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno.
La Casa Real había desvelado con anterioridad que el motivo del ingreso del príncipe consorte en el Hospital del Reino de Copenhague era un examen de un tumor en el pulmón izquierdo, que resultó ser benigno, y una infección, y que cuando terminase el tratamiento, sería dado de alta. A Enrique se le había detectado en septiembre demencia senil, un diagnóstico que fue hecho público después de originar una polémica por los ataques que lanzó contra su esposa en medios daneses.
Enrique, de origen francés, había declarado que no quería ser enterrado con Margarita porque se había ignorado su deseo de ser rey consorte, una vieja reivindicación suya, y, en una posterior entrevista, señaló que la reina lo tomaba "por tonto" y no lo respetaba.