El ataque se produjo en la playa de Newcomb Hollow, a 160 kilómetros al sureste de Boston (Massachusetts), y aunque fue rescatado y llevado a un hospital cercano, falleció a causa de las heridas, informó el director adjunto costas de la zona, Chris Hartsgrove.
Las autoridades locales han reportado un creciente número de avistamientos de tiburones en Cape Cod, un popular destino turístico situado a 150 kilómetros al sureste de Boston, y en agosto pasado otro nadador fue herido de gravedad, pero logró salvarse tras golpear al tiburón.
"Es un suceso trágico. Las focas cada vez se acercan más a la playa. Eso quiere decir que los tiburones también lo hacen para perseguirlas, y ahí es cuando las confunden con humanos", explicó Greg Skormal, experto en tiburones al diario Boston Herald. El último ataque mortal de un escualo del que se tiene registro en Massachusetts data de 1936.