El gobernador de Bingöl, Selim Kösger, confirmó a la prensa que cinco agentes de una unidad de fuerzas especiales murieron en el ataque y otros cuatro quedaron heridos, dos de ellos de forma grave.
El ataque se cometió al explotar un coche bomba aparcado en la carretera por la que se trasladaban los policías en un vehículo blindado de transporte, a unos 15 kilómetros del centro urbano.
En los pasados meses, el proscrito grupo armado Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) ha perpetrado numerosos ataques con coches bomba contra vehículos de la policía, a menudo durante el traslado de equipos o grupos.
El último ataque de este tipo ocurrió hace una semana en la provincia de Mardin, casi 200 kilómetros más al sur.
Bingöl, situada en Anatolia oriental, es una de las provincias con una importante población kurda y es frecuente escenario de combates entre el PKK y las fuerzas del orden.