En declaraciones a Efe, Hazam dijo que el hospital de Al Talh, que cuenta con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recibió 29 cadáveres de menores de entre 10 y 14 años, además de 48 heridos, entre los que hay 30 niños.
Hazam destacó que en estos momento la Cruz Roja se está concentrando en "ofrecer ayuda quirúrgica" a los heridos que la necesiten en ese centro hospitalario.
"Llamamos a todas las partes a que tomen todas las medidas para mantener a los civiles alejados (del conflicto), no atacarles y protegerles", agregó.
Por su parte, el portavoz del ministerio de Sanidad del Gobierno de los rebeldes hutíes en Saná, Yusef al Hadari, había dicho anteriormente a Efe que el bombardeo tuvo como blanco a tres autobuses y en el murieron 39 personas y 43 resultaron heridas.
Al Hadari explicó que los niños estaban de camino a un centro educativo de verano que depende del ministerio de Asuntos Islámicos.
"En Dahian hay centros sanitarios básicos. La mayor parte de los heridos están siendo transferidos a Saada (capital de la provincia), sobre todo a los hospitales públicos", detalló Al Hadari, quien agregó que en cualquier caso los centros médicos de esa ciudad "no serán suficientes para el gran número de heridos".
La alianza árabe confirmó el ataque en Saada a través de un comunicado de su portavoz, Turki al Malki, que defendió que se trata de "una acción militar legítima contra los elementos que planearon y llevaron a cabo el ataque contra civiles en la noche de ayer en la ciudad de Yazán", en el que murió un yemení residente en Arabia Saudí y otros once resultaron heridos.
Esta no es la primera vez que los bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudí en las zonas controladas por los rebeldes causan muertos y heridos entre la población civil yemení.