Los extremistas perecieron por ataques aéreos de Rusia en las afueras orientales y septentrionales de la ciudad de Al Sujna, cuyo control los efectivos gubernamentales sirios arrebataron al Daesh el sábado pasado.
La fuerza aérea rusa y la siria están bombardeando los alrededores de Al Sujna en un intento de avanzar por sus inmediaciones con el fin de fortificar la urbe frente a posibles ataques de los yihadistas.
Mientras, en el interior de la población, miembros de las fuerzas leales al Gobierno de Damasco llevan a cabo labores de desactivación de minas dejadas atrás por los radicales.
En esa operación, al menos doce efectivos gubernamentales han fallecido por la explosión de minas en casas de Al Sujna, indicó el Observatorio, que no descartó que su número aumente porque hay heridos graves.
Hasta el sábado Al Sujna era la última localidad que quedaba en manos del Daesh en Homs.
Durante las últimas semanas el Ejército sirio y sus aliados han progresado por el este de Homs y el sur de la vecina provincia de Al Raqa.
Esta ofensiva coincide con la que desarrollan las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por milicias kurdas y apoyada por EEUU, en la ciudad de Al Raqa, considerada la capital del califato autoproclamado por el Daesh en 2014.