Desde aquel asesinato en Memphis en 1968, tras la muerte de 13 estudiantes en Universidad de Ohio en 1970, las calles del país no vivían una respuesta semejante.
Los disturbios se han sucedido en 70 ciudades y en 15 de ellas -además de en la capital federal- han sido desplegados 15.000 agentes de la Guardia Nacional.
En 40 núcleos urbanos sigue en vigor el alto el fuego por la ola de violencia, aunque también hay grupos que exhortan a que las protestas sean pacíficas.
"Me importa una mierda de qué color seáis. Decírselo a vuestros amigos, hermanos, hermanas, no vamos a ganar esta lucha con armas, no va a ocurrir, tiene que ser pacíficamente", ha dicho un joven en Atlanta.
Se teme que los momentos más tensos tengan lugar a las puertas del tribunal de Minnesota donde a última hora de este lunes comparecerá el policía causante de la muerte por asfixia de George Floyd.
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