La operación comenzó con el asalto por fuerzas policiales a un caserío en la zona de Sejnane en el que resultó muerto Jaled Saidani, presuntamente vinculado al EI. Asimismo, en una casa de las inmediaciones fue detenido otro yihadista.
Las fuerzas de seguridad arrestaron, además, a otros quince presuntos yihadistas en domicilios de la localidad de Menzael Burguiba y decomisaron numerosos fusiles tipo AK47 y Steir.
Todos los supuestos yihadistas detenidos han sido trasladados a la base militar de Aouina para continuar con los interrogatorios.
Sejnane es uno de los principales focos de yihadismo en Túnez, ya que tras las revueltas sociales de 2011 que acabaron con la dictadura del presidente Zin El Abidín Ben Alí, una facción afín al grupo yihadista Ansar el Sharia se estableció allí y trató de intentaron sus normas a la población.
La Policía tunecina realiza operaciones antiyihadistas casi a diario en todo el país desde que el presidente de Túnez, Beyi Caid Essebsi, decretó hace un mes el estado de emergencia en respuesta a dos atentados -uno en el Museo del Bardo, el pasado marzo, y otro en la playa de Susa, en junio- que costaron la vida de 60 turistas extranjeros.