Lucinda Allen, una mujer de Stourbridge, se ha quedado en silla de ruedas después de que la parte izquierda de su cuerpo se le haya quedado paralizada tras sufrir un intenso dolor de cabeza mientras practicaba sexo.
La mujer, de 43 años, que también estaba embarazada, fue trasladada al hospital, donde entró en coma mientras los médicos le practicaban una craneotomía para aliviar la presión de su cerebro. Seis días más tarde se despertó del coma y se enteró de que su bebé no había sufrido daños, de hecho tres meses más tarde dio a luz a una niña.
Ahora se está sometiendo a un tratamiento con células madre que espera que algún día le ayuden a recuperar el movimiento, pero mientras tanto, quiere concienciar a la sociedad de lo peligroso que puede ser sufrir dolor de cabeza mientras se practican relaciones sexuales.
"Nadie habla del dolor de cabeza de después de los orgasmos", señala Allen, tal y como recoge el medio Metro. "Por eso he perdido gran parte de mi carrera y mi hijo no tendrá hermanos", añade.
Los médicos creen que el fallo cerebral fue provocado por una anomalía congénita en un vaso sanguíneo que le causó dolores de cabeza tras alcanzar el orgasmo.
Se cree que los dolores de cabeza que tienen lugar tras practicas relaciones sexuales son causados por una fuga de líquido espinal.