Un técnico de teléfonos móviles se encontró un curioso mensaje al reparar un iPhone. Se llama Mani Warda. Un día, un cliente y su mujer fueron a su tienda y dejaron el móvil del hombre para arreglarlo. Hasta ahí, todo normal. Mani no notó nada raro, dejó el teléfono en el montón y comenzó su jornada.
Tras arreglar un par de teléfonos le tocó por fin el de esta pareja. Pues bien, el técnico se llevó una gran sorpresa cuando, al abrir la parte de atrás del teléfono, descubrió una nota escondida en el interior que decía lo siguiente: "Por favor, dile a mi mujer que el teléfono no se puede reparar. Quiere revisar el historial de llamadas. Estos 100 dólares son para ti. Gracias". Y debajo de la nota, efectivamente, el billete.
En ese momento, Mani decidió dejar el móvil a un lado y esperar a que volviesen a por él. Resulta que volvió la mujer sola a recogerlo y el técnico no pudo contenerse y le contó lo ocurrido. A lo que la mujer le respondió que le daba 200 dólares si lo arreglaba. Mani le dijo entonces que lo arreglaría, pero que no quería saber nada más.
Esto fue algo que no gustó nada al cliente, al marido de la mujer, que acabó yendo a los días para enfrentarse al pobre técnico que se vio en mitad de una buena.