Naciones Unidas ha demandado una investigación "urgente" ante las imágenes de un rescate de 92 migrantes completamente desnudos en las orillas del río Evros, una maniobra de la que Turquía y Atenas se acusan mutuamente de perpetrar.
La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Atenas, Stella Nanou, ha declarado en el diario The Guardian que van a pedir "una investigación completa porque las circunstancias no están claras".
Turquía asegura que la fotografía presentada el sábado por el ministro de Inmigración griego, Notis Mitarachi, representa a migrantes a quienes se les robó, se les desnudó y fueron abandonados en la frontera por las fuerzas de seguridad griegas y que la imagen es de 2019.
Sin embargo, Atenas ha resaltado que había personal de Frontex presente en el momento en el que fueron hallados lo migrantes. El ministro de Protección Civil griego, Takis Theodorikakos, ha cargado de nuevo contra Ankara y ha explicado que han informado de lo ocurrido a la comisaria de Interior de la UE, Ylva Johansson, con una carta.
Grecia acusa a Turquía de utilizar a los migrantes
Grecia ha acusado a Ankara de utilizar "abiertamente a los migrantes como herramienta para violar los Derechos Humanos" y de hacer "instrumentalización inhumana" de estas personas, que transmitieron a a la Policía griega que habían sido transportados hasta el río Evros en tres vehículos por las autoridades turcas, para después cruzar hasta la orilla griega en botes de plástico.
El ministro de Migración Notis Mitarakis en declaraciones a la cadena privada Skai dijo que "Turquía se encuentra en una posición difícil por el incidente de los 92 migrantes en Evros. Desafortunadamente, fueron sometidos a un trato humillante. He solicitado y veré al presidente de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, he informado a la Comisión y les mostraré fotos y vídeos", señaló Mitarakis en su cuenta de Twitter.
Atenas quiere bloquear casi por completo la frontera en Evros debido al creciente número de cruces fronterizos ilegales desde Turquía, por lo que ha sumado 80 kilómetros de vallado a lo largo del río a los 35 preexistentes.