"Vamos a ser la generación que desmantelará el racismo sistémico, de una vez por todas", dijo la menor, que apenas llegaba a la altura del podio instalado junto al Monumento a Lincoln, en el National Mall de Washington DC.
"Somos los grandes sueños de nuestros abuelos, vamos a cumplir el sueño de mi abuelo", aseguró la niña.
"Menos de un año antes de que fuera asesinado, mi abuelo predijoeste momento -agregó-. Dijo que nos estábamos moviendo hacia una nueva fase de la lucha: la primer fase fue la de los derechos civiles, y la nueva fase es la de la igualdad genuina".
"La igualdad genuina es por lo que estamos aquí hoy", señaló la menor, quien subrayó que su abuelo decía que no había que olvidar el movimiento de protesta, "los días de Montgomery". "¡Papa King, no lo haremos", exclamó la nieta, hija del también activista de los derechos humanos Martin Luther King III, quien habló tras la alocución de la niña y se definió como "un padre orgulloso".
Miles se concentraron en el Mall para participar en la marcha de este año, que se produce en un momento en que en EEUU se han intensificado las protestas raciales tras la muerte en mayo del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Mineápolis (Minesota).
El domingo pasado, un agente blanco disparó a otro hombre de raza negra, Jacob Blake, siete veces en la espalda en Kenosha (Wisconsin), lo que ha reavivado de nuevo las protestas.