La toma del control talibán sobre Afganistán ha desatado el caos en el país. Miles de personas se apresuraban a huir del nuevo régimen talibán que se ha instaurado tras la conquista de la capital, Kabul. Esta llegada al poder de la milicia islámica hacía temer la posición de la mujer en el nuevo sistema en el que sus libertades y derechos se suprimen. En la ley islámica o 'sharia', las mujeres no existen.
Cambios en la vestimenta de las mujeres
Por este motivo, las redes se han hecho eco de un notable cambio en la corresponsal de la CNN en el país centroasiático, Clarissa Ward. La reportera aparecía ataviada con un 'niqab' totalmente negro por las calles de Kabul un día después del alzamiento talibán. La famosa periodista publicaba una foto así vestida en su cuenta personal de Twitter bajo el título "En las calles de Kabul hoy: siendo testigos de la historia".
La imagen rápidamente se ha vuelto viral en las redes sociales que denunciaban las consecuencias que pagarían las mujeres en Afganistán por el alzamiento de la milicia talibán, bien conocida por su misoginia. La fotografía era comparada con otra imagen de la corresponsal en una conexión con el periodista y presentador estadounidense Fareed Zakaria. En esta ocasión, se podía ver a Ward vestida con manga corta, un pañuelo al cuelo y el pelo a la vista.
La reportera ha tenido que aclarar a través de su cuenta personal de Twitter que la información que se está difundiendo sobre la comparativa de las dos imágenes es "inexacta". "La foto de arriba se hizo en el interior de un recinto privado. La de abajo es en las calles tomadas por los talibanes en Kabul. Siempre usé un pañuelo en la cabeza por la calle, aunque no con el pelo completamente cubierto, y abbaya (túnica). Así que hay una diferencia, pero no tan marcada", comentaba Ward sobre las fotografías divulgadas.
Las prohibiciones de las mujeres en el régimen talibán
El nuevo régimen instaurado ha obligado a la afamada reportera a cambiar su vestimenta mientras informa a la cadena norteamericana de lo que ocurre en el país centroasiático. Las mujeres afganas deberán portar ahora un 'burka', vestimenta que les cubre de pies a cabeza y que solo dispone de una pequeña abertura en los ojos, si no van acompañadas de ningún hombre.
Ward viste un 'niqab', una prenda que cubre todo el cuerpo pero que deja a la vista el rostro completo de la mujer, que solo pueden llevar si están en presencia de hombres. La vida de las mujeres ahora es más complicada, ya que sus derechos y libertades están bastante limitados.
Las mujeres pasan a ser completamente dependientes del hombre. No solo tendrán estas restricciones de vestimenta, no podrán usar tacones o cosméticos. Incluso, no podrán pintarse las uñas ya que esto podría implicar la amputación de los dedos. No tendrán libertad de movimiento, tendrán vetada la práctica de deportes, no podrán casarse con ningún hombre que no sea musulmán, ni asomarse al balcón o hacer ruido al caminar. Otra de las limitaciones reseñables es que su testimonio en un juicio valdrá la mitad que el de cualquier hombre y la custodia y/o manutención de los hijos recae únicamente en el padre.
Estos cambios recientes han dejado en las últimas horas imágenes llamativas, como las numerosas fotografías que circulan por las redes en las que se pueden ver como tapan los rostros publicitarios de mujeres, ya sea de mano de un talibán o de un comerciante por miedo a las represalias.