Nueva York recupera el ritmo tras la tormenta de nieve, aunque se espera una nueva ola de frío polar
Nueva York y sus alrededores recuperaba hoy el ritmo tras la tormenta invernal del jueves, aunque para las próximas horas se espera un brusco descenso de las temperaturas por una ola de fío polar que afecta al noreste de Estados Unidos.
La tormenta se desató desde primera hora del jueves y hasta media tarde, y afectó con gran fuerza a la zona de Long Island, a lo largo de la costa atlántica, y con un impacto menor en Manhattan y en la costa de Nueva Jersey.
En Nueva York, el distrito escolar mayor de Estados Unidos, las escuelas públicas reanudaron sus actividades, aunque en muchas de ellas el acceso a los centros educativos quedó dificultado por la nieve acumulada.
La imagen de personas limpiando la nieve acumulada en las últimas horas en las aceras, y el trabajo de los quitanieves en calles y carreteras, ha sido la imagen más frecuente vista este viernes en Nueva York y en los alrededores de la ciudad.
El aeropuerto JFK de Nueva York, una de las principales terminales de entrada al país reanudó sus operaciones a partir de las 7.00 hora local (12.00 GMT), aunque todavía hay numerosos vuelos cancelados.
Según datos del portal FlightAware, casi trescientos vuelos programados para este día en el aeropuerto de JFK quedaron cancelados, frente a los 829 del jueves.
También reanudó en las últimas horas sus operaciones el aeropuerto neoyorquino de LaGuardia, que sirve vuelos nacionales, aunque para hoy estaba prevista la cancelación de más de 200 vuelos.
En la terminal aérea de Newark, en Nueva Jersey, que también sirve a Nueva York y también importante punto de entrada a Estados Unidos, estaban cancelados hoy más de 170 vuelos con destino u origen en ese aeropuerto, frente a los 1.049 del jueves.
Según datos del servicio meteorológico, a lo largo del jueves llegaron a caer en Central Park, el principal punto de referencia meteorológica de la ciudad, cerca de 25 centímetros de nieve.
Sin embargo, en partes del condado de Suffolk, en Long Island, llegó a caer hasta la tarde del jueves, cuando se redujo la intensidad del temporal, casi medio metro de nieve.
El temporal, acompañado de vientos fríos de una ola polar, afectó a todo el noroeste de Estados Unidos, con especial impacto en los estados de Nueva York, Connecticut y Nueva Jersey.
Las autoridades declararon el estado de emergencia en Nueva York y otras zonas de la región más afectada y alertaron sobre el riesgo de que continúen los problemas por los vientos y la brusca caída de las temperaturas que se esperan para hoy y el sábado.
Según el Servicio Meteorológico, a causa de la ola de frío ártico "se espera una sensación térmica peligrosamente baja para los próximos días, con algo de nieve".
La previsión para Nueva York es que a primera hora del sábado la sensación térmica baje hasta los 31 grados bajo cero Celsius, y que durante ese día se mantengan unas temperaturas muy bajas.
En las últimas horas se ha informado de la muerte de tres personas por incidentes vinculados a este temporal.
En el condado de Suffolk perecieron el jueves dos personas por ataques al corazón mientras limpiaban la nieve acumulada.
Además, un policía fuera de servicio murió hoy al ser atropellado mientras ayudaba al conductor de un automóvil en una autopista de Newark. La víctima fue identificada como Christopher Robateau, de 49 años, agente de la policía de Jersey City.
Además, se han producido centenares de accidentes de tráfico por conductores que pierden el control de sus vehículos a causa de la escasa visibilidad o el hielo en calles y carreteras.
A pesar de las bajas temperaturas que hay hoy, en la ciudad de Newark al menos dos mil personas estaban sin energía eléctrica por un incendio declarado en una vivienda abandonada que afectó al tendido eléctrico de la zona.