La ministra de Interior británica, Amber Rudd, dirigió dos empresas con sede en un paraíso fiscal antes de involucrarse en política, según desveló el diario The Guardian a partir de una filtración al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés).
Amber Rudd, de 53 años y designada en julio titular de Interior por la primera ministra, Theresa May, dirigió entre los años 1998 y 2000 las firmas ubicadas en Bahamas Advanced Asset Allocation Fund y Advanced Asset Allocation Management.
El diario británico, que puntualiza que no hay indicios de que la ministra estuviera involucrada en "actividades irregulares", afirma que Rudd, diputada desde 2010, fue asimismo codirectora de Monticello, una compañía que estuvo en el centro de una investigación por malas prácticas en el mercado de valores.
El rotativo revela asimismo que la responsable de Interior estuvo "involucrada" en una empresa de prospección de diamantes en Siberia y hace hincapié en que Rudd no hizo pública su trayectoria profesional el pasado abril, cuando el entonces primer ministro, David Cameron, se vio envuelto en un escándalo al conocerse que estuvo en posesión de activos en un fondos "offshore".
"Rudd afirmó que su carrera en los negocios anterior a la política es conocida públicamente, pero declinó responder a preguntas, incluido si tuvo inversiones en compañías en Bahamas o si esas compañías pagaron impuestos en el Reino Unido", indica el periódico.
Un portavoz del Ministerio de Interior dijo por su parte que "es de dominio público que Amber tuvo una carrera en los negocios antes de entrar en política". "Monticello fue investigada a fondo hace 16 años y aquellos que actuaron mal fueron identificados y perseguidos", añadió ese portavoz.
Los documentos a los que ha tenido acceso The Guardian, filtrados originalmente al diario alemán Süddeutsche Zeitung, detallan una lista de 175.000 directores de compañías registradas en Bahamas.
El diario británico desvela además el nombre de otras empresas en las que Rudd ha participado desde los años 90. Según The Guardian, la actual ministra fue directora ejecutiva de Kensington Resources, una compañía con sede en Londres dedicada a financiar prospecciones de diamantes en Canadá.
Presidió asimismo, en 1994, la compañía minera Siberian Pacific Resources, con la que colaboró para reunir medio millón de dólares canadienses (340.000 euros, al cambio actual) para un proyecto con geólogos rusos en el que se buscaron diamantes en Siberia.
Ambas firmas cotizaron en el Vancouver Stock Exchange, que, según el rotativo británico, tenía la reputación de estar "regulado de forma pobre" antes de su cierre, en 1999. Rudd fue una de las políticas del Partido Conservador que defendió a Cameron cuando salió a la luz su relación con firmas "offshore".
"Creo que la clave aquí es que el primer ministro y su familia pagaron la cantidad de impuestos que les correspondía", afirmó entonces a la BBC. Al ser preguntada por si ella tenía inversiones en firmas en paraísos fiscales, Rudd respondió: "No, no tengo. Pero estoy contenta de decir que todos los diputados están en un sistema muy transparente. Deben revelar sus bienes y sus ingresos", afirmó.
Entre los nombres que aparecen destaca la ex vicepresidenta y ex comisaria europea, Neelie Krus, que abrió una sociedad en Bahamas, y cuya existencia ocultó a la Comisión Europea en su declaración de bienes.
También figura como director de tres sociedades el fundador de Telepizza, Leopoldo Fernández Pujals. En la inmensa mayoría de las empresas inscritas en Bahamas actuó como intermediaria la misma firma de abogados de los "Papeles de Panamá", Mossack Fonseca.