La investigación en torno a la desaparición de Madeleine McCann ha dado un nuevo giro con el registro a las pertenencias del principal sospechoso, Christian Brueckner.
Concretamente y, según publica el diario británico The Sun, los investigadores alemanes estarían rastreando una furgoneta blanca que conducía en Portugal el principal sospechoso cuando desapareció la niña en el año 2007.
El vehículo, una furgoneta Mercedes Sprinter blanca, habría sido alquilado por el principal investigado del caso Maddie, estaba en la llamada "guarida" de Brueckner.
Qué buscan los investigadores
Los investigadores buscan en el coche restos de ADN o cualquier rastro de la menor desaparecida hace 17 años cuando estaba de vacaciones con su familia en Praia da Luz, en el Algarve portugués.
Quién es Christian Brueckner
Christian Brueckner es un alemán de 43 años al que se le investiga actualmente como sospechoso del secuestro y presumiblemente asesinato de Madeleine McCann.
Brueckner tiene abundantes antecedentes penales por abusos sexuales, agresiones físicas, así como robos y delitos menores, en algunos casos relacionados con su existencia pasada en Portugal, donde vivió entre 1995 y 2007. Vivía de trabajos ocasionales y también de delitos contra la propiedad en hoteles y apartamentos.
Acumula 17 condenas por distintos delitos y supuestamente la noche en que desapareció Madeleine estaba en las cercanías de donde dormía la niña, ya que una antena captó una señal de su teléfono móvil que lo ubicaba.
Su primer juicio por un delito sexual fue en 1994, cuando tenía 17 años, en que fue condenado por abusar de un niño. El último caso relacionado con menores fue un proceso por tenencia de pornografía infantil, en 2016.
Las sospechas sobre Christian B. en relación con el caso "Maddie" surgieron a raíz de unas investigaciones de Scotland Yard y la Policia Judicial portuguesa.
Desaparecida desde 2007
Maddie desapareció de un complejo turístico del Algarve portugués donde dormía junto a sus dos hermanos y mientras sus padres cenaban con unos amigos en un local cercano.
Los padres -que llegaron a ser investigados durante un tiempo como presuntos culpables- iniciaron una búsqueda incansable de su hija, convencidos de que puede seguir viva. Llegaron a difundir imágenes de su hija con el que podría ser su aspecto actual.
La investigación en torno a Maddie ha desembocado en más de 2.000 diligencias policiales, 500 búsquedas en la zona y 12.000 páginas de proceso que, sin embargo, no han conseguido por el momento arrojar luz sobre el destino de la niña.