Kelly, que fue nombrado jefe de Gabinete de Trump el viernes después de que Reince Priebus presentara su dimisión, ha mantenido una conversación telefónica con Sessions para garantizarle que el deseo de la Casa Blanca es que continúe como fiscal general, según ha informado un alto cargo del Gobierno. El jefe de Gabinete del dirigente ha indicado que el magnate sigue enfadado con Sessions por haberse recusado a sí mismo en marzo de la investigación sobre la injerencia rusa durante la campaña electoral de 2016.
Moscú ha asegurado en varias ocasiones que no ha incurrido en ningún tipo de intervención en relación con la campaña de Trump o las elecciones presidenciales estadounidenses, declaraciones que han sido secundadas por el presidente de Estados Unidos. La semana pasada, Trump señaló a través de Twitter que Sessions es "muy débil" y que estaba muy "decepcionado" con su fiscal general. Sobre el futuro de Sessions el dirigente ha manifestado que "el tiempo lo dirá todo".